Sevilla Shemale Escort Review: Manoly Ferrer me taladra sin piedad
Autor: Sumibcn
Hola
Voy a narrar mi última experiencia con una transexual. El concepto de última no sólo refiere a la más reciente sino que posiblemente también refiere a que sea muy probablemente la última de mis experiencias dentro de este mundo. Estuve tiempo sintiendo curiosidad por saber qué se sentía al estar con una transexual, hasta que hará más o menos un año y medio tuve mi primera experiencia (relatada en este foro) con Isabelly Dior. Luego, meses después, vino otra muy intensa con Dita (también relatada en el foro) con la que repetí haciendo trío con Dana (también relatada en este foro) después de haber tenido entremedio otras dos experiencias que no resultaron tan satisfactorias.
Para poner el broche a un período de mi vida, que cierro con esta experiencia, escogí finalmente a una transexual, Manoly Ferrer, de la que no hay muchos relatos pero de la que me gustó lo poco que había leído. Es cierto, debo decir, que me hubiese encantado tener esta última experiencia con Dita, Dana e incluso Isabelly Dior o Ivete Montello con la que me hubiese gustado quedar hará un par de meses cuando estaba por Barcelona, pero las circunstancias no lo permitieron entonces.
Bueno, después de la introducción (disculpas a los foreros si resultó algo tediosa) paso a relatar el encuentro. Después de mucho tiempo visitando sus anuncios, vi que Manoly Ferrer había vuelto a Sabadell, donde pasa algunas temporadas. Como se me escapó las veces que había estado en Barcelona, decidí llamarla y concertar una cita. Quedamos a una hora aproximada y me dice que la llame 5 minutos antes.
Una vez aparco, cerca de donde recibe, la llamo y me dice que le haga una perdida al llegar a la puerta.
Llego, es una casa, y me está esperando detrás de la puerta. Ante mi una amazona imponente. Debe llegar al 1'85 con las botas calzadas. Viste un corpiño de cuero y gafas de montura de pasta. Nos damos un morreo como saludo y me dice que suba detrás de ella por la escalera. Lo hago y la sigo a través de un pasillo que desemboca en su dormitorio. La luz es tenue, aunque suficiente para crear un ambiente excitante, tiene puesta música y cuelga del techo una lámpara que va esparciendo luces de colores por la habitación. Me dice que cuánto tiempo quiero estar. Le digo que una hora y me pregunta por lo que ando buscando. Le digo que quiero que me domine y le repito una de las frases de su anuncio "quiero ser tu puta". Me pide el dinero, se lo doy, se ríe y me pone enfrente de un espejo de pie. Le digo que me gustaría ver sus juguetes y me dice que están encima de la cómoda que está debajo del espejo en el que nos reflejamos. Coge un collar me lo pone alrededor de mi cuello. Lleva correa. Me desnuda, primero me quita la camiseta y el jersey poniéndose detrás mío. Me empieza a pellizcar los pezones con fuerza hasta que gimo de dolor. Le encanta hacerlo. Me baja el pantalón y los calzoncillos y me dice que me quite los zapatos. El pantalón y los calzoncillos aún están en mis tobillos. Me azota el culo y la polla con un pequeño látigo.
Después de la sesión de azotes, me dice que me ponga de rodillas y que empiece a chupársela. Empiezo a metérmela y a chupar pero ella (como ya se ha comprobado) es de las que les gusta llevar el mando y no tarda en empujar mi cabeza hasta el fondo repitiendo una y otra vez: "abre la boca, tooooooda", "Compleeeeta". Hace que me la trague hasta el fondo varias veces hasta que me atraganto e incluso me viene una pequeña arcada. Se quita el corpiño dejando al aire un par de buenas tetas que no dudo en chupar, acompañado de algún morreo. Después de un rato chupándosela, me la chupa ella a mi brevemente (lo hace de maravilla), coge unas esposas y me las pone. Me dice que me ponga a cuatro patas encima de la cama y me venda los ojos.
Estoy inmovilizado y noto como va apoyando su miembro en mi agujero. Lo frota un poco. Le pregunto si lleva preservativo y me dice que aún no tiene pensado follarme. Coge lubricante, me unta bien y me penetra. El primer envite resulta muy doloroso. Noto un pinchazo y grito de dolor. Desiste en su empeño inicial y me lo lubrica más. Noto como se pone un guante de látex y empieza a penetrarme con los dedos, dilatándome. Al rato coge un juguete y me penetra con él. Noto los primeros síntomas de placer al notar el juguete dentro de mi, entrando y saliendo.
Después de ello, vuelve a la carga. Me vuelve a penetrar. Sigue doliendo pero empieza a entrar. Primeras embestidas y yo gimiendo de dolor. La saca, me lubrica, vuelve a entrar y esta vez si que ya las embestidas pueden ser más continuas. Sin embargo, Manoly es de las duras y le gusta dar caña (tiene vicio para dar y regalar) y no duda en embestir fuerte. Noto dolor con las embestidas fuertes y me dice que me calle y que respire hondo mientras poco a poco me va entrando su polla hasta el fondo y yo me voy poniendo cada vez más boca abajo.
No tiene piedad de mi, estoy totalmente boca abajo y ella encima. Me dice que me eche atrás para que entre entera y me da un par de embestidas muy dolorosas. Está casi encima mío y empieza el recital de adjetivos: puta, zorra, perra… Yo le digo que sí, que todo eso y más, y no dejo en ningún momento de dirigirme a ella como ama Manoly. Después de follarme un rato así, me quita la venda y las esposas. Se cambia el preservativo e inicia el siguiente asalto.
Mientras se cambia el preservativo aprovecho para chupársela nuevamente. Por supuesto, recibo mi dosis de follada bucal con ella empujando con sus manos mi cabeza. Acto seguido me pone boca arriba haciendo que levante las piernas. Le pregunto si me va a follar así y me dice que por supuesto. Se ríe, casi no ha parado en toda la sesión, pero esta vez la risa es más perversa. Me coge de los tobillos y me penetra para ir metiéndomela entera. Se va echando hacia mí. Yo le digo que soy su puta y ella me dice que por supuesto, que soy una guarra y una zorra. Me da un par de embestidas que me hacen ver las estrellas y acto seguido empieza a bombear. Pongo las manos para evitar que me da tan fuerte y ella no para de decirme que las retire. Tengo que decir que mientras lo va haciendo me va masturbando y provocándome un gran placer. Acerca su cara al máximo de la mía, nos besamos, me levanta el culo para entrarme mejor, hecho que provoca algunas embestidas dolorosas. Son momentos muy morbosos y placenteros. Le tengo que decir que pare porque voy a tope. Me dice que me ponga a cuatro patas y se enfunda de nuevo.
Se pone de también y estamos de lado reflejados en el espejo del cabecero de la cama. Va tirando del collar de la correa para aterre hacia ella. No dejo de gemir. Me dice que mire en el espejo como me está follando y que vea lo puta que soy. Le respondo que lleva razón y sigue dándome fuerte hasta que llega el momento en que me obliga nuevamente a ponerme totalmente boca abajo. Se pone encima mío totalmente. Estoy inmovilizado, me tiene nuevamente a su merced, y esta vez sin esposas. Me tapa la boca con su mano, me mete sus dedos en mi boca y me embiste fuerte. Se acerca a mi oído, me chupa la oreja y me dice: "te estoy violando puta, porque esto es una violación". Y tiene toda la razón porque no puedo hacer absolutamente nada para zafarme.
Tiene piedad de mi. Me la saca y se sienta en el final de la cama. Me dice que me ponga de rodillas enfrente de ella y nueva sesión de follada de boca a cargo de su polla y manos. Le digo si puedo subir a la cama. Me dice que ahí, manda ella y que de rodillas y a chupar. La verdad es que han sido muchos los minutos de follada bucal y de chupar por mi parte.
Al cabo de un rato me da permiso para subir a la cama. Nos besamos varias veces y le chupo los pezones. Se levanta, se enfunda otro preservativo Vuelve a follarme brevemente a cuatro. Se pone detrás mío, de lado, y me folla brevemente. Mi culo empieza a estar muy fatigado y lo nota. Me quiere poner boca arriba y se enfunda un nuevo preservativo (por lo menos se lo ha cambiado cinco o seis veces). Me quiere volver a follar estando boca arriba yo pero le digo que ya es suficiente, que mi culo ya no puede más.
Entonces, para poner el colofón, me deja tumbado boca arriba y se pone totalmente encima mío. Me tira brevemente de los pezones hasta que grito un poco y empezamos a besarnos. Nuestras pollas se van frotando sin parar y siento un gran placer por ambas cosas. Le acaricio las tetas y le pregunto si quiere correrse. Me dice que sí y le digo que quiero que se corra en mi barriga. Nos masturbamos mútuamente, hasta que nos corremos ambos, casi a la vez.
Me da papel, me limpio y me ofrece la ducha, jabón y toallas. Se muestra muy hospitalaria, atenta y amable en todo momento. Al salir de la ducha me visto e iniciamos una breve charla.
Nos despedimos, morreo y punto final a la experiencia y a este período vital.
Como despedida, varias cosas:
1.- Ha sido una gran experiencia. Manoly es súper cañera y puede llegar a ser muy, muy dominante. No tiene piedad si es lo que realmente quieres y le encanta embestir fuerte. Es recomendable 100% para todos aquellos como yo que disfrutamos nuestra condición de sumisos/pasivos con las transexuales.
2.- Si participa algún día de este foro o lee el relato, darle las gracias a Manoly por ser la gran artífice de esta gran experiencia de despedida. Ha estado encantadora y genial conmigo. Un abrazo y un beso muy fuerte para ella.
3.- Para el resto de las chicas, especialmente Dita, Dana e Isabelly, un besazo y un abrazo muy fuerte.
4.- Y para el resto de los foreros un abrazo muy fuerte para todos. Ya digo que intentaré seguir entrando y disfrutando aunque toca nueva etapa y puede ser que todo ello implique el no hacerlo con tanta frecuencia o el dejar de hacerlo. Menciones mil a badmotor2008, el mejor relatador del foro, cuyas experiencias dan mucha envidia sana. También al resto como Angelín, Koala, Milko, entre otros. Gracias por leerme y los comentarios.
Saludos nuevamente, ha sido un auténtico placer leer, compartir y haber ayudado en lo posible con mis relatos y comentarios. Vamos a ver si esto no es una despedida definitiva y sólo es un hasta luego.
Added on June 09, 2016 at 12:00 am