Sevilla Shemale Escort Review: Victoria Ricci increíble debut de un principiante.
Autor: kokoepiblas
Llevaba años esperando este día y por fin ha llegado. No ha sido tan completo como me hubiese gustado (los nervios me han jugado una mala pasada), pero ha sido una experiencia maravillosa gracias a ese encanto de chica que es Victoria Ricci. Pero empecemos por el principio...
Tras mucho leer, mucho buscar y mucho pensar me decido a que mi primera vez sea con Victoria Ricci (bien aconsejado por el amigo badmotor2008). El lunes, primera llamada para confirmar que está en Madrid y disponible para el miércoles. Al otro lado de la línea, la dulce voz de Victoria: amable y atenta. Le digo que es mi primera vez y que estoy bastante nervioso. "Tranquilo... ya estarás nervioso cuando me veas" me suelta entra risas... Ese buen rollo ya me dice que he elegido bien.
El miércoles por fin llega y por la mañana vuelvo a llamarla para confirmar la cita. De nuevo me atiende con gran amabilidad y dulzura. Me confirma el lugar, concretamos la hora y me resuelve mis últimas dudas de novato. Me dice que la avise un rato antes de ir para estar preparada. Las horas que pasan entre una llamada y otra se me hacen días, pero todo llega. La llamo media hora antes de ir y me dice que la avise cuando esté en la puerta.
Por fin llego al lugar. Es un dúplex muy apañado por la zona de Plenilunio. Con las manos temblorosas acierto a marcar su número y decirle que ya he llegado. Cuando cruzo la puerta me quedo estupefacto: tenía razón ella... iba a estar más nervioso cuando la viese. Nos damos dos besos y contemplo su belleza. Melena rubia, labios rosas, conjunto de lencería rosa (a juego con las uñas de sus manos y pies), picardías negro y unos taconazos que la hacen ser tan alta como yo. "Estoy súper nervioso" le digo... y una sensual sonrisa se dibuja en su cara: "Tranquilo, cariño" me dice.
Subimos hasta la habitación, me ofrece bebida, y me pregunta que quiero que hagamos. "Es mi primera vez, nunca he sido pasivo y quiero probar... de hecho, la única polla que he tocado en mi vida es la mía". Se ríe a carcajadas y se acerca hasta mí. Me abraza y comienza a besarme por el cuello a la vez que lleva su mano hacia mi entrepierna. "Estoy tan nervioso que no sé si se me va a empalmar" le digo entre cabreado conmigo mismo y sobrepasado por todo. "Tranquilo, pase lo que pase, vas a disfrutar igual", me dice ella sonriendo.
Comienzo a acariciar y a besar sus tetas. Son perfectas. Suaves y blandas al tacto. Llevo mi mano hacia su polla, aún cubierta con el tanga, pero ya va tomando tamaño. Ella se gira mientras se va despojando del picardías y del sujetador. Desde atrás, acaricio su cuello, lo beso, mientras mis manos agarran esas tetas ya liberadas. Siento su culo contra mi cuerpo. Se gira de nuevo y me sigue besando y acariciando mientras me voy desvistiendo. Recorre con sus labios y lengua mi cuello y mi pecho. Ya estamos los dos completamente desnudos. Admiro la belleza que tengo delante: un rostro dulce, siempre sonriendo... unas tetas de infarto... un culo duro y bien puesto... y magnifica una polla ya semi erecta.
Aún de pie, comenzamos a masturbarnos mutuamente mientras nos besamos. Vuelvo a comerme sus tetas, mientras que su polla termina de alcanzar todo su esplendor. La mía, como ya sospechaba, no termina de arrancar. Victoria se tumba en la cama boca arriba, abre sus piernas y me dice "Chupamela". Y yo le pregunto "¿Y eso cómo se hace?"... Vuelve a reír, transmitiéndome ese buen rollo que ya percibí desde la primera llamada. "Hazlo como a ti te gusta que te lo hagan" dice Victoria. Me arrodillo y me dispongo a comerme la primera polla de mi vida. La lamo, la engullo, la recorro desde la punta hasta sus huevos mientras acaricio la suave piel de sus muslos. Me deleito con la escena: mi boca llena de polla, veo sus tetas perfectas y su cara gimiendo de placer. Ella disfruta, algunas de sus embestidas en mi boca me dejan casi sin aliento.
"¿Me vas a dejar tu culito?" me pregunta tras un buen rato de mamada. "Claro" le contesto entre nervioso y asustado. Se levanta y me dice "ponte a cuatro patas". Obedezco mientras ella se coloca un condón y lubrica mi culo virgen de polla hasta el día de hoy. "Pongo la puntita y muévete tú, despacio, sin prisa" me dice ella para tranquilizarme. Me agarra de las caderas y noto el inicio de esa hermosa y curvada polla empezando a entrar en mi culo. Poco a poco, voy empujando mi culo hacia ella hasta que está toda dentro. Es en ese momento en el que Victoria comienza a moverse dentro de mí y mi cuerpo empieza a estremecerse. Se deja caer sobre mí y noto sus tetas en mi espalda. Mientras me folla, comienza a masturbarme. Me giro para mirarla y ver su cara de placer. Mi polla, hasta ese momento adormecida por los nervios, comienza a despertar. Estoy lleno de ella y disfrutando como nunca lo había hecho. "¿Te vas a correr?" me dice Victoria... "No, aún no" respondo entre gemidos de placer.
Tras unas cuantas corridas de mi punto g, cambiamos de posición. Me tumbo boca arriba y es Victoria la que comienza a chupar mi polla, que está mejor que al principio, pero no termina de empalmarse del todo. Pese a ello, disfruto de una mamada espectacular mientras yo sigo masturbando su polla. "Quiero follarte más" dice Victoria... y claro, uno no puede resistirse a semejante ofrecimiento. Me tumbo boca arriba, ella se pone otro condón, me lubrica y levanta mis piernas. Para ese momento, mi culo ya estaba completamente entregado a ella... me penetra sin problemas, mientras la observo, cara a cara, sus pechos ante mí. Os puedo garantizar que es la sensación más placentera que he tenido en mi vida.
Mientras su polla entra y sale de mi culo (en algunos momentos le tengo que pedir que vaya más despacio, porque es una auténtica máquina), me masturba, nos besamos, chupo sus tetas, ella muerde mis pezones, lame mi cuello, mi oreja... Me está pegando el polvo de mi vida, pero mis nervios, mis miedos me vuelven a agarrotar y mi polla no consigue estar al 100%. Decido olvidarme de eso y centrarme en que mi culo disfrute (a eso he venido)... Y vaya si lo hace... Nunca en mi vida había sentido eso, un estallido de placer brutal en mi culo, con espasmos que agarrotan mis piernas, tanto que casi no dejo salir a la pobre Victoria... "Me tienes atrapada, cariño" me dice entre risas.
Tras eso, se tumba junto a mí e intenta calmarme. Me acaricia, me masajea y empieza a chuparme la polla de nuevo. Ella encima, acerca su polla a mi boca hasta que acabamos en un agradable 69. Pero ni por esas. No era el día para mi polla y no se iba a levantar ni ante la diosa Victoria. Así que le digo que lo deje, que no pasa nada, que he disfrutado mucho igualmente. "Yo también, ha estado bastante bien el sexo" se ríe picarona. Nos quedamos los dos tumbados en la cama, charlando de todo. De mis nervios y mis miedos, de su vida, de sexo, de los tabús de la sociedad, de su maravillosa Argentina natal... Durante esos minutos de charla, ella no deja de acariciarme, siendo cariñosa conmigo todo el rato.
Pero todo lo bueno se acaba, y ha llegado el momento de marcharse. Me levanto y me visto mientras ella me observa. Ella se levanta y aún desnuda, se calza sus taconazos. Me abraza y me besa. Le doy las gracias por su comprensión y su amabilidad con un novato tonto y nervioso como yo. "Has sido la primera, así que nunca te olvidaré" le digo. "Para la próxima ven tranquilo, que ya me conoces" me dice con esa sonrisa que no ha perdido en los 60 minutos que hemos estado juntos. Le prometo que habrá una segunda vez... y que será con ella. Bajamos las escaleras y me despide aún desnuda en la puerta con un nuevo beso, un abrazo y un generoso mordisco en el cuello.
Con el recuerdo de Victoria grabado para siempre, me marcho algo decepcionado conmigo mismo. Los nervios y el miedo no me han permitido disfrutar al 100%. Pero también me voy satisfecho de haber disfrutado de una experiencia inolvidable, que me hace sentir a Victoria aún dentro de mí.
En definitiva, Victoria no solo es un auténtico cañón de tía, con una cara preciosa y un cuerpo espectacular (mucho mejor en todos los aspectos de lo que parece en las fotos... que ya es mucho), sino que es una persona cercana, cariñosa, comprensiva e inteligente con la que merece la pena disfrutar pase lo que pase.
Llevaba años esperando este día y por fin ha llegado. No ha sido tan completo como me hubiese gustado (los nervios me han jugado una mala pasada), pero ha sido una experiencia maravillosa gracias a ese encanto de chica que es Victoria Ricci. Pero empecemos por el principio...
Tras mucho leer, mucho buscar y mucho pensar me decido a que mi primera vez sea con Victoria Ricci (bien aconsejado por el amigo badmotor2008). El lunes, primera llamada para confirmar que está en Madrid y disponible para el miércoles. Al otro lado de la línea, la dulce voz de Victoria: amable y atenta. Le digo que es mi primera vez y que estoy bastante nervioso. "Tranquilo... ya estarás nervioso cuando me veas" me suelta entra risas... Ese buen rollo ya me dice que he elegido bien.
El miércoles por fin llega y por la mañana vuelvo a llamarla para confirmar la cita. De nuevo me atiende con gran amabilidad y dulzura. Me confirma el lugar, concretamos la hora y me resuelve mis últimas dudas de novato. Me dice que la avise un rato antes de ir para estar preparada. Las horas que pasan entre una llamada y otra se me hacen días, pero todo llega. La llamo media hora antes de ir y me dice que la avise cuando esté en la puerta.
Por fin llego al lugar. Es un dúplex muy apañado por la zona de Plenilunio. Con las manos temblorosas acierto a marcar su número y decirle que ya he llegado. Cuando cruzo la puerta me quedo estupefacto: tenía razón ella... iba a estar más nervioso cuando la viese. Nos damos dos besos y contemplo su belleza. Melena rubia, labios rosas, conjunto de lencería rosa (a juego con las uñas de sus manos y pies), picardías negro y unos taconazos que la hacen ser tan alta como yo. "Estoy súper nervioso" le digo... y una sensual sonrisa se dibuja en su cara: "Tranquilo, cariño" me dice.
Subimos hasta la habitación, me ofrece bebida, y me pregunta que quiero que hagamos. "Es mi primera vez, nunca he sido pasivo y quiero probar... de hecho, la única polla que he tocado en mi vida es la mía". Se ríe a carcajadas y se acerca hasta mí. Me abraza y comienza a besarme por el cuello a la vez que lleva su mano hacia mi entrepierna. "Estoy tan nervioso que no sé si se me va a empalmar" le digo entre cabreado conmigo mismo y sobrepasado por todo. "Tranquilo, pase lo que pase, vas a disfrutar igual", me dice ella sonriendo.
Comienzo a acariciar y a besar sus tetas. Son perfectas. Suaves y blandas al tacto. Llevo mi mano hacia su polla, aún cubierta con el tanga, pero ya va tomando tamaño. Ella se gira mientras se va despojando del picardías y del sujetador. Desde atrás, acaricio su cuello, lo beso, mientras mis manos agarran esas tetas ya liberadas. Siento su culo contra mi cuerpo. Se gira de nuevo y me sigue besando y acariciando mientras me voy desvistiendo. Recorre con sus labios y lengua mi cuello y mi pecho. Ya estamos los dos completamente desnudos. Admiro la belleza que tengo delante: un rostro dulce, siempre sonriendo... unas tetas de infarto... un culo duro y bien puesto... y magnifica una polla ya semi erecta.
Aún de pie, comenzamos a masturbarnos mutuamente mientras nos besamos. Vuelvo a comerme sus tetas, mientras que su polla termina de alcanzar todo su esplendor. La mía, como ya sospechaba, no termina de arrancar. Victoria se tumba en la cama boca arriba, abre sus piernas y me dice "Chupamela". Y yo le pregunto "¿Y eso cómo se hace?"... Vuelve a reír, transmitiéndome ese buen rollo que ya percibí desde la primera llamada. "Hazlo como a ti te gusta que te lo hagan" dice Victoria. Me arrodillo y me dispongo a comerme la primera polla de mi vida. La lamo, la engullo, la recorro desde la punta hasta sus huevos mientras acaricio la suave piel de sus muslos. Me deleito con la escena: mi boca llena de polla, veo sus tetas perfectas y su cara gimiendo de placer. Ella disfruta, algunas de sus embestidas en mi boca me dejan casi sin aliento.
"¿Me vas a dejar tu culito?" me pregunta tras un buen rato de mamada. "Claro" le contesto entre nervioso y asustado. Se levanta y me dice "ponte a cuatro patas". Obedezco mientras ella se coloca un condón y lubrica mi culo virgen de polla hasta el día de hoy. "Pongo la puntita y muévete tú, despacio, sin prisa" me dice ella para tranquilizarme. Me agarra de las caderas y noto el inicio de esa hermosa y curvada polla empezando a entrar en mi culo. Poco a poco, voy empujando mi culo hacia ella hasta que está toda dentro. Es en ese momento en el que Victoria comienza a moverse dentro de mí y mi cuerpo empieza a estremecerse. Se deja caer sobre mí y noto sus tetas en mi espalda. Mientras me folla, comienza a masturbarme. Me giro para mirarla y ver su cara de placer. Mi polla, hasta ese momento adormecida por los nervios, comienza a despertar. Estoy lleno de ella y disfrutando como nunca lo había hecho. "¿Te vas a correr?" me dice Victoria... "No, aún no" respondo entre gemidos de placer.
Tras unas cuantas corridas de mi punto g, cambiamos de posición. Me tumbo boca arriba y es Victoria la que comienza a chupar mi polla, que está mejor que al principio, pero no termina de empalmarse del todo. Pese a ello, disfruto de una mamada espectacular mientras yo sigo masturbando su polla. "Quiero follarte más" dice Victoria... y claro, uno no puede resistirse a semejante ofrecimiento. Me tumbo boca arriba, ella se pone otro condón, me lubrica y levanta mis piernas. Para ese momento, mi culo ya estaba completamente entregado a ella... me penetra sin problemas, mientras la observo, cara a cara, sus pechos ante mí. Os puedo garantizar que es la sensación más placentera que he tenido en mi vida.
Mientras su polla entra y sale de mi culo (en algunos momentos le tengo que pedir que vaya más despacio, porque es una auténtica máquina), me masturba, nos besamos, chupo sus tetas, ella muerde mis pezones, lame mi cuello, mi oreja... Me está pegando el polvo de mi vida, pero mis nervios, mis miedos me vuelven a agarrotar y mi polla no consigue estar al 100%. Decido olvidarme de eso y centrarme en que mi culo disfrute (a eso he venido)... Y vaya si lo hace... Nunca en mi vida había sentido eso, un estallido de placer brutal en mi culo, con espasmos que agarrotan mis piernas, tanto que casi no dejo salir a la pobre Victoria... "Me tienes atrapada, cariño" me dice entre risas.
Tras eso, se tumba junto a mí e intenta calmarme. Me acaricia, me masajea y empieza a chuparme la polla de nuevo. Ella encima, acerca su polla a mi boca hasta que acabamos en un agradable 69. Pero ni por esas. No era el día para mi polla y no se iba a levantar ni ante la diosa Victoria. Así que le digo que lo deje, que no pasa nada, que he disfrutado mucho igualmente. "Yo también, ha estado bastante bien el sexo" se ríe picarona. Nos quedamos los dos tumbados en la cama, charlando de todo. De mis nervios y mis miedos, de su vida, de sexo, de los tabús de la sociedad, de su maravillosa Argentina natal... Durante esos minutos de charla, ella no deja de acariciarme, siendo cariñosa conmigo todo el rato.
Pero todo lo bueno se acaba, y ha llegado el momento de marcharse. Me levanto y me visto mientras ella me observa. Ella se levanta y aún desnuda, se calza sus taconazos. Me abraza y me besa. Le doy las gracias por su comprensión y su amabilidad con un novato tonto y nervioso como yo. "Has sido la primera, así que nunca te olvidaré" le digo. "Para la próxima ven tranquilo, que ya me conoces" me dice con esa sonrisa que no ha perdido en los 60 minutos que hemos estado juntos. Le prometo que habrá una segunda vez... y que será con ella. Bajamos las escaleras y me despide aún desnuda en la puerta con un nuevo beso, un abrazo y un generoso mordisco en el cuello.
Con el recuerdo de Victoria grabado para siempre, me marcho algo decepcionado conmigo mismo. Los nervios y el miedo no me han permitido disfrutar al 100%. Pero también me voy satisfecho de haber disfrutado de una experiencia inolvidable, que me hace sentir a Victoria aún dentro de mí.
En definitiva, Victoria no solo es un auténtico cañón de tía, con una cara preciosa y un cuerpo espectacular (mucho mejor en todos los aspectos de lo que parece en las fotos... que ya es mucho), sino que es una persona cercana, cariñosa, comprensiva e inteligente con la que merece la pena disfrutar pase lo que pase.
Added on February 14, 2018 at 12:00 am